La historia del país está marcada para siempre por el glorioso momento de la victoria del 30 de abril de 1975, cuando la bandera revolucionaria ondeó sobre el techo del Palacio de la Independencia, el último bastión del gobierno de Saigón. Un día lleno de alegría, pues el Norte y el Sur se reunieron bajo una sola administración.
Cuarenta y ocho años después, la épica victoria sigue resonando en el nuevo frente: el de la lucha contra la pobreza y el impulso de la industrialización y modernización del país, en el camino del socialismo por un país próspero y feliz.
La victoria del 30 de abril de 1975 demostró no sólo la inteligencia y la habilidad estratégica del Partido Comunista para dirigir la guerra revolucionaria, sino también el espíritu rebelde del pueblo vietnamita en la lucha contra los invasores. La victoria puso fin a más de un siglo de colonialismo, abriendo una nueva era de la nación: la de la paz y la independencia nacional encaminada hacia el socialismo.
En el XXIV pleno del Comité Central del Partido, efectuado en septiembre de 1975, se planteó la tarea de reunificar el país bajo un solo Estado. El 25 de abril de 1976 se llevaron a cabo las elecciones generales para la Asamblea Nacional con la participación de más de 23 millones de electores (98,8 por ciento del total). La Asamblea Nacional decidió nombrar al país República Socialista de Vietnam (a partir del 2 de julio de 1976), tomar como bandera nacional la bandera roja con una estrella amarilla, y elegir como himno nacional la canción “Tien quan ca” (Himno de Marcha Militar). Hanoi fue elegida la capital del país, mientras la ciudad de Saigon cambió su nombre a Ciudad Ho Chi Minh.
La culminación de la reunificación nacional creó las condiciones políticas básicas para promover integralmente la fortaleza del desarrollo del país, avanzar hacia el socialismo, proteger la Patria y ampliar las relaciones con todos los países del mundo.
A pesar de muchos altibajos, Vietnam, con voluntad y aspiraciones fuertes y acciones concretas, ha cosechado grandes logros históricos. Durante más de 35 años de Doi moi (Renovación), bajo el liderazgo del Partido, el país ha logrado éxitos de gran importancia como lo afirmó el secretario general del Partido Comunista, Nguyen Phu Trong: “Con toda humildad, todavía podemos decir que nuestro país nunca ha tenido la fortuna, el potencial, la posición y el prestigio internacional como los tenemos hoy”.
A los ojos de la comunidad internacional, Vietnam posee una historia de éxito mundial en términos de desarrollo económico y reducción de la pobreza. De un país pobre, Vietnam ahora se ha convertido en un país de ingresos medios, la tasa de pobreza se redujo drásticamente del 57 por ciento a principios de la década de 1990 al 5,2 por ciento en 2020.
En particular, la tasa de pobreza multidimensional disminuyó de forma continua y significativa del 18,1 por ciento en 2012 al 10,9 por ciento en 2016 y al 4,4 por ciento en 2020. Según el último índice de pobreza multidimensional (período 2022-2025), el porcentaje de hogares pobres y en el umbral de la pobreza en 2022 fue de 7,52 por ciento.
La economía nacional ha experimentado un fuerte y constante crecimiento en la región. Durante cuatro años consecutivos, de 2016 a 2019, Vietnam se situó entre los 10 países de más rápido crecimiento en el mundo y también entre las 16 economías emergentes más exitosas. En particular, el Producto Interno Bruto en 2022 aumentó un 8,02 por ciento, la mayor tasa desde 2011. La escala de la economía en 2022 se estimó en 409 mil millones de dólares y la renta per cápita superó los cuatro mil dólares por año.
Las exportaciones también han sido un punto impresionante de Vietnam durante muchos años. En concreto, alcanzaron los 372 mil millones de dólares el año pasado, una subida interanual de 10,6 por ciento. De esta manera, 2022 constituyó el séptimo año consecutivo que el país experimentó un superávit comercial, con un valor de casi 11,2 mil millones de dólares, superior más de 3,3 veces a 2021.
En términos de número de suscriptores, usuarios de Internet y teléfonos inteligentes, Vietnam se ha convertido en un país líder en el mundo con un rápido crecimiento en este campo.
La vida material y espiritual de las personas ha mejorado y el bienestar social logra garantizarse. El país también se ha enfocado en la promoción del papel de la cultura y en el desarrollo humano integral. La creación de empleo y la reducción de la pobreza han logrado buenos resultados. Junto a ello, se ha promovido la democracia socialista, y se ha fortalecido la gran unidad nacional. Se ha acelerado la construcción partidista, del Estado socialista de derecho y del sistema político.
Las relaciones exteriores se siguen profundizando. La posición y el prestigio de Vietnam han mejorado en el ámbito internacional. Hasta ahora, Vietnam ha establecido relaciones diplomáticas con 191 de los 193 estados miembros de la ONU, asociaciones estratégicas o asociaciones integrales con más de 30 países, incluidos los principales territorios de Asia-Pacífico y los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU). A nivel multilateral, Vietnam es miembro activo y responsable de más de 70 importantes organizaciones y foros internacionales como la ONU, la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), la Reunión Asia-Europa (ASEM). También, ha organizado grandes eventos y ha cumplido muchas responsabilidades internacionales importantes como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, presidente de la ASEAN, y fue país anfitrión de la Cumbre de ASEM.
La Resolución del XIII Congreso del Partido, así como las resoluciones de la Asamblea Nacional, el Gobierno y los comités del Partido en todos los niveles definen direcciones, tareas y objetivos específicos para hacer avanzar a Vietnam hacia la construcción de un país de independencia, libertad y felicidad. Un Vietnam poderoso, un país en vías de desarrollo con orientación socialista siempre ha sido la feroz aspiración de generaciones de dirigentes y pobladores vietnamitas.
Para convertir la aspiración en realidad, el pueblo vietnamita debe interiorizar la voluntad y la aspiración del Presidente Ho Chi Minh, reconocer claramente el camino a seguir, determinar las dificultades, desafíos, ventajas y oportunidades, y ejecutar de manera efectiva las tareas estratégicas en cada período de cinco, 10, 20 y 30 años hacia la visión de 2045.
Han pasado cuarenta y ocho años, pero el gran valor y significado de la Ofensiva General y el Levantamiento de Primavera de 1975, que culminó en la histórica Campaña de Ho Chi Minh, sigue brillando y es una fuente de aliento para todo el pueblo en la causa de la renovación nacional./.
