La exitosa Revolución de Agosto de 1945 constituyó la primera gran victoria del pueblo vietnamita bajo el liderazgo del Partido y el Presidente Ho Chi Minh, pues marcó un gran punto de inflexión en la historia de la nación. A partir de ese momento, Vietnam entró en una nueva era: la de la independencia, la libertad y el socialismo; el pueblo se convirtió en dueño de la patria y fue capaz de determinar su propio destino, construyendo una vida próspera y feliz.
Vietnam se ha esforzado por lograr hazañas en el nuevo período, convirtiendo las aspiraciones de desarrollo en realidad y construyendo un país poderoso.
Mantener los logros y promover los valores de la Revolución de Agosto
El otoño de 1945 quedó grabado para siempre como un punto brillante en la historia de la construcción y defensa nacional. El pueblo vietnamita, bajo la sabia dirección del Partido Comunista y el Presidente Ho Chi Minh, llevó a cabo la Revolución de Agosto para aplastar la opresión y explotación de los regímenes coloniales y feudales y tomar el poder, estableciendo la República Democrática de Vietnam, el primer Estado obrero-campesino en el Sudeste Asiático.
El 2 de septiembre de 1945 en la plaza Ba Dinh, en nombre del Gobierno Provisional, el Presidente Ho Chi Minh leyó la Declaración de Independencia, afirmando solemnemente a la nación, a los compatriotas y al mundo entero: “Vietnam tiene derecho a disfrutar de la libertad y la independencia y, de hecho, se ha convertido en un país libre e independiente. Todo el pueblo vietnamita está decidido a aportar todo el espíritu y la fuerza, la vida y la riqueza para defender el derecho a la libertad y la independencia”.
Durante los últimos 78 años, cumpliendo el juramento sagrado en la Declaración de la Independencia, todo el pueblo vietnamita derramó sangre, esfuerzo y sabiduría para mantener los logros y promover los valores de la Revolución de Agosto, proteger la independencia nacional, traer la libertad y felicidad a la gente.
Inmediatamente después de la Revolución de Agosto, la situación de la revolución vietnamita “pendía de un hilo”, con enemigos internos y externos, pero en poco tiempo, el Partido, el Estado y todo el pueblo hicieron milagros: realizar con éxito las elecciones generales a nivel nacional, elegir la Asamblea Nacional, establecer el Gobierno, promulgar la Constitución, construir y consolidar el gobierno desde lo central hasta lo local; fortalecer las fuerzas armadas populares; ampliar la gran unidad nacional; desarrollar la economía y la cultura.
Estas fueron las condiciones y la base legal para que el Estado de la República Democrática de Vietnam superara numerosas dificultades y desafíos, protegiera resueltamente al gobierno y defienda los logros de la revolución.
Cuando los colonialistas franceses intentaron invadir de nuevo Vietnam, todo el pueblo decidió llevar a cabo una guerra de resistencia de largo plazo e integral, basada en su propia fuerza, con la firme creencia de que “la resistencia definitivamente ganará”.
Todo el Partido, el pueblo y el ejército estaban unidos en formar una fuerza invencible, logrando una gloriosa victoria y culminando en la ilustre histórica Campaña de Dien Bien Phu, que “resonó en los cinco continentes e hizo temblar al mundo”.
Justo después de la guerra de resistencia de nueve años contra los colonialistas franceses, el pueblo vietnamita entró en la lucha contra la guerra de agresión de los imperialistas yanquis. Ante ese gran desafío, bajo la sabia dirección del Partido y el llamado del Presidente Ho Chi Minh: “Nada es más precioso que la independencia y la libertad”, todo el país se unió para luchar contra los invasores estadounidenses.
Viviendo una larga, sacrificada y gloriosa batalla, finalmente con la Ofensiva General de Primavera y el Levantamiento de 1975, culminando en la histórica Campaña de Ho Chi Minh, el pueblo vietnamita obtuvo una victoria contundente al liberar completamente el Sur y reunificar el país.
Grandes logros del proceso de Doi Moi
Después de la Gran Victoria de la Primavera de 1975, el Partido, el pueblo y el ejército vietnamitas concentraron sus esfuerzos para recuperarse de las secuelas de la guerra, construir una nueva vida y llevar a cabo la tarea de defender la Patria.
En los siguientes cinco años (1976-1980), se restauró la mayor parte de los establecimientos industriales, agrícolas y de transporte y consolidaron la economía de propiedad estatal y la economía colectiva en el Norte. Mientras, se reconstruyeron las áreas rurales devastadas por la guerra y se renovaron inicialmente la industria y la economía privada en el Sur.
En los primeros años del segundo plan quinquenal (1981-1985), se emitieron muchas resoluciones y decisiones importantes del Partido y el Gobierno con el fin de modificar gradualmente el mecanismo de gestión de la economía agrícola, la industria, la economía privada, y eliminar el mecanismo burocrático basado en subsidios de planificación centralizada.
Sin embargo, en los primeros años posteriores a la reunificación, Vietnam enfrentó numerosos desafíos y dificultades. Si bien aún no se había superado las graves consecuencias de la guerra, Vietnam tuvo que luchar para proteger la soberanía y la integridad territorial nacional y cumplir con sus obligaciones internacionales, mientras resistía los embargos de fuerzas hostiles y continuaba explorando y probando el camino de construcción del socialismo. Junto a las dificultades objetivas, existían también las limitaciones subjetivas, que provocaron la crisis socioeconómica.
Respondiendo a los urgentes requerimientos del país, a partir del VI Congreso Nacional (1986), el Partido inició el proceso Doi Moi (Renovación). Con el esfuerzo de todo el Partido y el pueblo, hasta ahora, después de casi 40 años de Doi Moi, Vietnam ha alcanzado logros notables.
El país salió de una economía subdesarrollada a una de rápido crecimiento. El valor de exportación registra un crecimiento de dos dígitos. A pesar de los efectos de la pandemia de la COVID-19 en la actualidad, la facturación comercial total superó los 732 mil millones de dólares en 2022, un aumento del 9,5% con respecto al año anterior, con un superávit de 11,2 mil millones de dólares.
Vietnam se ha convertido en un destino atractivo para turistas e inversores extranjeros. En 2019, antes de la pandemia de la COVID-19, Vietnam recibió a 18 millones de visitantes foráneos. En los primeros siete meses de este año, esta cifra fue de 6,6 millones, alcanzando el 83% del plan fijado para 2023. Vietnam atrajo más de 16,24 mil millones de dólares en inversión extranjera.
Con el creciente desarrollo económico, la vida material y espiritual de las personas ha mejorado notablemente. Se han mejorado la calidad de los servicios de educación y de salud. En particular, se ha prestado atención a las personas con méritos revolucionarios.
Igualmente, se garantiza el bienestar social básico. En 2022, la tasa de pobreza multidimensional a nivel nacional disminuyó a 4,3%.
Las relaciones exteriores y la integración internacional son cada vez más amplias y eficaces. Vietnam ha establecido relaciones diplomáticas con 190 países de todo el mundo y se ha unido activamente a la Comunidad de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), además de participar en los vínculos económicos regionales e internacionales, especialmente en el establecimiento de una asociación estratégica de cooperación económica.
La construcción partidista y del sistema político se ha enfocado y ha logrado resultados importantes. El gran bloque de unidad nacional se ha consolidado y fortalecido. Se han garantizado la defensa y la seguridad nacionales y se ha mantenido la soberanía de la Patria./.
