El Delta del Mekong, zona con gran potencial de desarrollo en Vietnam, enfrenta el fuerte impacto del cambio climático por ser propenso a los fenómenos naturales. Para un desarrollo socioeconómico sostenible en el futuro, esta región necesita una estrategia de adaptación al clima extremo en aras de reducir las emisiones y aumentar la resiliencia.
Según el escenario de cambio climático expuesto en 2016, si el nivel del mar sube un metro y no hay soluciones de respuesta, casi el 39 por ciento del Delta del Mekong podría inundarse, en el cual, las provincias con mayor riesgo de inundación son Hau Giang (80 por ciento), Kien Giang (77 por ciento) y Ca Mau (58 por ciento).
Junto con eso, cada año la erosión destruye alrededor de 300 hectáreas de tierra y manglares costeros. Actualmente, la región deltaica tiene 564 puntos de deslizamiento de tierra con una longitud total de más de 834 kilómetros.
La ciudad de Can Tho y las provincias de Ca Mau y Kien Giang son tres de los lugares más afectados por el cambio climático, como mareas altas, deslizamientos de tierra, calor, tormentas, sin mencionar otros peligros como intrusión de agua salada y contaminación ambiental.
Estrategia de adaptación de Vietnam
Al decir del experto en economía ambiental Muthukumara Mani, del Banco Mundial en Vietnam, hay dos direcciones de respuesta al cambio climático para el país, en general, y el Delta del Mekong, en particular: reducir las emisiones y aumentar la resiliencia de la economía. La primera, la reducción de emisiones (se estima que necesitará 114 millones de dólares para 2040) debe tener lugar simultáneamente en las áreas de transporte, agricultura e industria a través de mecanismos de fijación de precios e impuestos sobre las emisiones. Mientras en la segunda, se necesita un presupuesto estimado de 254 millones de dólares durante el período 2022 – 2040 para aumentar la resiliencia de la economía con el fin proteger los recursos, la infraestructura y los recursos humanos contra los riesgos climáticos, especialmente en industrias y comunidades vulnerables.
De acuerdo con el plan maestro del Delta del Mekong en el período 2021 – 2030, con visión a 2050, el sistema urbano de la región se construirá y distribuirá de manera racional a lo largo de los principales corredores de desarrollo adaptables al cambio climático.
Con la política de desarrollo sustentable, el Gobierno ha emitido la Resolución 120 sobre progreso sostenible y adaptación al cambio climático en el Delta del Mekong, la cual destaca la necesidad de cambiar a la producción de alta tecnología, la agricultura orgánica y limpia asociada con cadenas de valor y creación de marca y, al mismo tiempo, centrarse en el desarrollo del sector de procesamiento y las industrias de apoyo para la economía agrícola.
Desarrollo de energías renovables
En la XXVI Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), el primer ministro vietnamita, Pham Minh Chinh, afirmó el compromiso de su país de reducir las emisiones netas a cero para 2050. La energía es un factor indispensable para lograr los objetivos de desarrollo sostenible y adaptación al cambio climático de Vietnam, en general, y del Delta del Mekong, en particular.
El profesor asociado Nguyen Dinh Tho, director del Instituto de Estrategia y Política sobre Recursos Naturales y Medio Ambiente, dijo que el Delta del Mekong deviene un área con ventajas en energía renovable, por lo que se considera una zona clave para ayudar a Vietnam a cumplir con los compromisos expresados en la COP26. Indicó que la finalización del Plan Energético VIII ayudará a la región a implementar proyectos de energía renovable.
De hecho, con una costa larga, el potencial para el desarrollo de energía eólica marina en el Delta del Mekong es muy amplio, especialmente en las provincias de Bac Lieu, Ben Tre, Soc Trang y Tra Vinh.
Según representantes de la provincia de Bac Lieu, la localidad tiene una costa de más de 56 kilómetros, donde convergen las condiciones ideales y el potencial para convertirse en un lugar para desarrollar la energía eólica. De acuerdo con el plan de desarrollo de energía eólica para el período hasta 2020, con visión a 2030, la capacidad potencial total de energía eólica de Bac Lieu es de hasta 3500 MW.
Actualmente, ocho proyectos de energía eólica en la zona se han puesto oficialmente en funcionamiento, con una capacidad total de 469MW (tercera posición en el país) incluyendo 176 torres de turbinas, con una inversión total superior a mil millones de dólares.
En Tra Vinh, la provincia ha implementado políticas sobre desarrollo energético, especialmente las relativas a energías renovables. Actualmente, la localidad cuenta con cinco plantas de energía eólica con una capacidad total de 256,8 MW. Recientemente, Tra Vinh comenzó la construcción de una fábrica de hidrógeno verde sobre un área de más de 20 hectáreas, una inversión total de más de 340 mil millones de dólares. El presidente del Comité Popular Provincial de Tra Vinh, Le Van Ha, dijo que la producción de hidrógeno verde a partir de energía renovable coincide con la Estrategia del desarrollo de la industria química de Vietnam para 2030, con visión a 2040.
Con el fin de crear una fuerza impulsora para la transformación de la producción para adaptarse al cambio climático, las localidades del Delta del Mekong también se han centrado en transferir y aplicar la ciencia y la tecnología en los campos de agricultura, ganadería, acuicultura y, al mismo tiempo, alentar a las empresas a participar en la investigación y aplicación de alta tecnología para crear avances en la productividad, la calidad de los productos agrícolas y la competitividad./.
