
Con el viaje de más de mil millas náuticas en el barco Truong Sa 571, los miembros de la Misión de trabajo número 8, que realizaron una visita al archipiélago de Truong Sa y la plataforma DK1, han vivido juntos muchos recuerdos hermosos y emotivos. Y ciertamente, muchos no pueden olvidar el viaje de “regreso a Truong Sa” de una bandera vietnamita.
Esta es una bandera muy especial porque ha acompañado a Tran Dang Dang Khoa, un joven de la provincia de Tien Giang, por todos los continentes del mundo, incluyendo Asia, Europa, América del Sur, América del Norte, Australia, la Antártida y África.
Aunque ha viajado por todo el mundo y se atreve a enfrentar dificultades y desafíos para conquistar su pasión, el mayor sueño de este joven optimista y lleno de energía es poner sus pies en el querido Truong Sa.
Dang Khoa, nacido en 1987 en la provincia de Tien Giang, es un mochilero muy conocido por sus extensos y muy especiales viajes. Este aventurero se convirtió en el primer vietnamita en dar la vuelta al mundo en moto.
Hace exactamente cinco años (junio de 2017), comenzó su vuelta por el mundo en la puerta fronteriza de Moc Bai (en la provincia de Tay Ninh) con una motocicleta modelo Wave 2008. Mucha gente, cuando escuchó sobre esta idea, solo pensó que Dang Khoa era demasiado soñador, pero para el chico apasionado por el descubrimiento, esta fue la decisión más seria. Para materializar su idea, tardó casi dos años en preparar sus pertenencias, papeles, vehículos, diversos artículos como ropa, zapatos, sombreros, ollas y sartenes, sacos de dormir, computadoras, cámaras, herramientas de reparación de automóviles y suministros médicos de primeros auxilios.

En ese equipaje, Dang Khoa empacó cuidadosamente la bandera nacional. Para el joven, la bandera roja con la estrella dorada de cinco puntas es su equipaje espiritual “no separado” durante mil 111 días, animándolo a cumplir su sueño de forma persistente. Especialmente, esta es la bandera que su amigo trajo de la isla de Phan Vinh, la única en el archipiélago de Truong Sa que lleva el nombre del heroico mártir Nguyen Phan Vinh. Su amigo se la regaló antes del viaje con el deseo de que la bandera le acompañara durante un viaje lleno de recuerdos, mezclado con dificultades y desafíos por delante.
Al recordar su viaje, Dang Khoa dijo que salió de la puerta fronteriza de Moc Bai el 1 de junio de 2017 con la bandera nacional y el equipaje lleno de emociones, tanto como de preocupación y ansiedad. Según su propio resumen, la sagrada bandera ha recorrido con él unos 80 mil kilómetros, atravesando 65 países y territorios, y ocho veces el ecuador. Pasó de países desarrollados en el norte de Europa, Europa occidental, América del Norte, a las naciones más pobres en África, América Central, Medio Oriente, América del Sur, Oceanía.
Esa bandera también lo ha acompañado a lugares remotos como el Amazonas, Groenlandia o la isla ártica de Svalbard, hasta el “fin del mundo” en la Patagonia y luego en la Antártida. Viajó desde los vastos desiertos de Australia y pueblos desiertos que nadie conocía, hasta megaciudades como Nueva York, París, Seúl, Sídney, Berlín, Roma, Toronto, Chicago, Los Ángeles y San Francisco.
Para Dang Khoa, lo más importante es que después de mil 111 días, tuvo experiencias invaluables con muchos milagros. La bandera roja, aunque desgastada y desconchada, se ha convertido en una importante compañera para cumplir su sueño.
El joven se considera “extremadamente afortunado” cuando él y la Misión 8 visitaron a mediados de mayo de 2022 el archipiélago de Truong Sa y la plataforma DK1. Este es el viaje que Khoa ha estado esperando durante mucho tiempo, y también el último lugar de Vietnam al que le quedaba por ir.

En la noche del 22 de mayo, en el barco Truong Sa 571, después de las actuaciones emocionantes y únicas, Dang Khoa de repente se ofreció como voluntario para subir al escenario a compartir sobre el viaje de “regreso a casa” de la bandera roja especial con estrella amarilla ante la sorpresa y admiración de cientos de delegados en la embarcación.
Dijo emocionado que los días flotando en el mar y visitando a los soldados y pobladores en Truong Sa son los más impresionantes de sus viajes de exploración. Lo más preciado es que el ejército y el pueblo de Truong Sa hacen grandes esfuerzos para cumplir con las tareas asignadas, están decididos a superar las dificultades y se dedican en silencio a defender la paz en el mar y las islas nacionales y la patria.
“Después de viajar por todos los continentes del mundo, finalmente hoy, el día más esperado, llego a Truong Sa, trayendo la bandera de regreso al punto de partida original. Al traer la bandera de regreso a mi amada isla, me siento muy nervioso, feliz, pero también honrado y orgulloso”, expresó.
Compartió: “La vida tiene muchas dificultades, pero espero que los jóvenes siempre mantengan su fe para perseguir sus sueños. Y si tiene la oportunidad, una vez, visite Truong Sa y DK1 para sentir el juramento leal de defender la soberanía del mar y las islas sagradas de los soldados, así como comprender cuánto esfuerzo cada uno de nosotros debe realizar para ser digno de sus devociones de preservar y proteger la paz del país”./.