Cada año, el Tet se celebra en los primeros días del primer mes lunar en todo Vietnam y en otros países donde viven los vietnamitas. Durante el festival, los miembros de la familia se reúnen, visitan a parientes, dan buenos deseos y dinero de la suerte a otros, y veneran a los antepasados.
Para los vietnamitas, el Tet o Año Nuevo Lunar es sagrado, por eso muchos lo esperan con cariño, especialmente aquellos que trabajan lejos de casa y desean regresar para pasar tiempo con sus familias y disfrutar de la alegría de los reencuentros.
Así, a pesar del paso del tiempo, las costumbres tradicionales de celebrar el Tet del pueblo vietnamita aún conservan características culturales propias, imbuidas de identidad nacional.
En la sociedad moderna, ha habido muchos cambios, incluso en la forma de celebrar el Tet y en las prácticas durante esta festividad. Sin embargo, hay una cosa que nunca cambia: la psicología de mantener los valores tradicionales vietnamitas durante este período; porque, sobre todo, el Tet en sí es un regreso a las raíces.
Costumbres sagradas
Dependiendo de cada región o según diferentes creencias, religiones y costumbres, el Tet tradicional en cada localidad tiene características diferentes. Sin embargo, las costumbres por lo general se dividen en tres períodos, que incluyen: los días previos al año nuevo, la víspera del año nuevo y los primeros días del año nuevo.
Las actividades destacadas de la festividad incluyen el culto dedicado a “Ong Cong” y “Ong Tao” (Genio de la tierra y dioses de la cocina), la preparación de banh chung (pastel cuadrado de arroz glutinoso) y banh tet (pastel cilíndrico de arroz pegajoso). El Tet además es un momento para exhibir plantas ornamentales como flores de durazno y albaricoque y kumquat, ofrecer una bandeja de cinco frutas, visitar las tumbas de los antepasados, celebrar la nochevieja, visitar a familiares, dar dinero de la suerte e ir a pagodas. Todas estas costumbres sagradas tienen como objetivo orar por la bondad, la suerte, el éxito y la salud en el año nuevo.
Además, los vietnamitas celebran el Tet con actividades alegres y saludables como la lucha libre, el lanzamiento de pelotas de tela, el columpio, las carreras de botes, las peleas de búfalos y las carreras de caballos.
El momento más sagrado es la víspera del Año Nuevo, cuando los miembros de la familia se reúnen para darle la bienvenida al año nuevo, hablar sobre las ganancias y pérdidas del año pasado y discutir cómo hacer negocios para mejorar el año próximo. Además, está la tradición del “Xong Dat”, la cual significa que el primer visitante que entra a la casa en el inicio del Año Nuevo será el que trae la buena o mala suerte a la familia.
La costumbre de entregar deseos y celebrar el inicio de año existe desde hace mucho tiempo. En la mañana del primer día del nuevo año, los miembros de la familia visten ropa nueva y se reúnen para entregar los mejores deseos y dinero de la suerte a los demás.
Mientras tanto, compañeros en el lugar de trabajo se visitan para desearse un feliz año nuevo.
Sabores del Tet
Refiriéndose al Tet, es imposible no mencionar otras actividades que se llevan a cabo alrededor de esa mayor fiesta tradicional del pueblo, como juegos folclóricos, mercados del Tet y mercados de flores.
Para los vietnamitas, el Tet suele tener lugar en tres días principales, pero una semana antes, la gente está ocupada comprando las cosas. La flor típica con la que la gente de las regiones del norte y centro celebra el Tet es la flor de durazno, mientras que los sureños prefieren la flor de albaricoque.
La bandeja de cinco frutas deviene una decoración indispensable durante el Tet. También, existe una diferencia entre el Norte y el Sur. Porque la típica bandeja de cinco frutas de los norteños es pomelo, plátano, mango, mandarina y chile. En el sur, los lugareños suelen elegir chirimoya, higo, coco, papaya y mango.
Además, los vietnamitas acostumbran visitar lugares pintorescos, templos y pagodas durante la ocasión. Los festivales asociados con famosos templos sagrados y pagodas atraen la participación de un gran número de budistas y visitantes de todo el país que vienen a orar por la paz y la prosperidad en el nuevo año.
En la tendencia de globalización e integración internacional, preservar y valorar los buenos valores de la tradicional festividad del Tet ha contribuido a promover la identidad cultural nacional, haciendo que todos los vietnamitas amen más su patria, estén más unidos a su familia y comunidad, y vivan más responsablemente con el pasado, el presente y el futuro.
Cada vez que la belleza cultural del Tet tradicional se difunda en el alma de cada vietnamita, se convertirá en un gran recurso endógeno que contribuirá a promover el desarrollo sostenible del país.
El Tet tiene muchos significados especiales con hermosas costumbres que representan las tradiciones culturales de la civilización, las cuales deben ser preservadas y promovidas por las generaciones futuras, especialmente durante el proceso de integración internacional, porque constituyen el alma y la identidad única del pueblo vietnamita./.
